Quién
La vida de Thalía no es tan idílica como parece
Pocas estrellas pueden presumir de mantener una relación tan estrecha con sus fans con la cantante Thalía, que acostumbra a compartir su día a día con ellos a través de la esfera virtual y trata de responder a sus mensajes tanto como puede.
Sin embargo, detrás de la imagen de megaestrella latina con un punto excéntrico que proyecta a través de su popular cuenta de Instagram, donde ha protagonizado momentos virales como el popular directo en que preguntaba a su fans “¿me oyen? ¿me escuchan? ¿me sienten?” y que acabó convirtiéndose en una canción, se oculta una realidad bastante menos alegre marcada por la enfermedad de Lyme.
“Casi nadie sabe que me despierto cada día con un dolor que se extiende por todo mi cuerpo”, ha desvelado en una nueva entrevista a la revista Galore.
La única comparación apropiada que se le ocurre para describir los síntomas físicos con los que lidia “cada hora de cada día” es que debe ser lo más parecido a que te atropelle un autobús.
“Es una condición que afecta a tu humor, a tu carácter. Algunos días me siento mejor que otros, otras veces me siento fatal. Y cuando tengo suerte, estoy como nueva”.
Aunque no está segura de cuando contrajo exactamente esa infección bacteriana que se adquiere por la picadura de una garrapata, calcula que tuvo que ser en algún momento del embarazo de su primera hija y hace más de una década que decidió empezar a hablar de su condición, mucho antes de que celebridades como Justin Bieber o Bella Hadid desvelaran que también padecen esta enfermedad, para tratar de concienciar al público de la importancia de un diagnóstico temprano.
“He aprendido a anteponer la mente al cuerpo, sin importar cómo me sienta. Salgo de la cama cada mañana de un salto y empiezo mi rutina. La disciplina es mi mejor amiga, junto con el ejercicio y una dieta sana. Mantener una actitud positiva, centrada, y vivir con gratitud son la mejor receta para sobrevivir a esto”, ha prometido a quienes se encuentran en su misma situación.